Menorkermua
contra el maltrato animal

Doni
Doni es una cachorro de 4 meses que no para de crecer. Vive en Bilbao con tres estudiantes de Bellas Artes, Nerea, Rebeca e Irene. Es juguetón, dormilón y mimoso y no para de ligar ni tampoco de comer. Aunque hace apenas un mes que llegó, sus dueñas aseguran que se ha convertido en la alegría de la casa.
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¿Por qué decidisteis adoptar?
La verdad es que siempre nos han gustado los animales. Sabíamos que cerca de casa había una tienda de adopción. Un día, sinceramente, sin pensarlo demasiado, por qué si no te decides, fuimos y dijimos que queríamos un perro. Nos explicaron como funcionaba el tema de adopción, pagamos, y elegimos a uno de los muchos cachorritos que se encontraban allí.
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Así que no fue muy complicado el “proceso” ¿no?
Pues la verdad es que no. Sólo tuvimos que firmar un contrato y pagar. Por supuesto nos dieron una serie de instrucciones acerca del cuidado del animal y después hemos seguido yendo para llevarlo al veterinario. Casique lo más complicado ha sido después, jaja.
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¿De cuanto dinero estamos hablando? Entonces… ¿no se trata e una adopción?
Pues fueron unos 140 al momento. Sí, si se trata de una adopción ya que ese dinero no era por la compra del perro si no que nos cubría las visitas al veterinario que requiere un cachorrito.
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¿Es vuestra primera mascota?
No es nuestra primera mascota, aunque sí el primero perro.
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¿Por qué elegisteis a Doni?
Es bastante curioso o gracioso, no sé, jaja. Cuando no acercamos a ver a los cachorros estaba dentro de un cristal. Entonces, Doni, cuando nos vio empezó a correr, y el pobrecito se chocaba contra el cristal. Pero no una vez, si no muchas, jaja.
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Así que Doni estaba ansiososo por tener una familia… ¿Cómo fue su llegada?
La verdad que todos tuvimos que ubicarnos. Doni estaba muy asustado y apenas se movía. Lo primero fue pensar, dónde dormiría, dónde comería, donde guardaríamos sus cosas. Y por supuesto ir a comprar sus cosas, jaja.
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¿Os supone mucho esfuerzo económico?¿Y de tiempo?
Pues como en este caso, los gastos están repartidos entre tres, entonces de momento no es mucho esfuerzo. El tiempo… más o menos lo mismo, nos repartimos las veces que tenemos que sacarle y así no resulta muy pesado para nadie.
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¿Supone una complicación vivir en una casa que no dispone de patio o jardín para un perro? ¿Cómo lo solventáis?
Bueno, un poco. Sobretodo ahora que es pequeño y no termina de hacernos caso. Todavía no ha aprendido a hacer caca y pipí cuando sale fuera, aunque está en camino. La solución a no tener patio o jardín es que sacarle varias veces al día.
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¿Qué tipo de responsabilidades comporta tener a Doni en casa?
Implica estar pendiente de él constantemente, limpiar mucho más, darle de comer, sacarle, esconder algunas cosas para que no las muerda…
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Los perros son muy inteligentes y saben muy bien qué esperar de cada uno de los miembros de la familia. En este sentido: ¿a quién obedece más?
Obedece a Irene la que más. Creo que es porqué es la que sale menos de casa y por lo tanto, la que pasa más tiempo con el perro.
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Entonces Irene… ¿Tu tienes experiencia con animales, sabes como educarles?
Mucha experiencia con los perros no tengo… Pero sí que es verdad que siempre me han atraído mucho. Siempre he sabido como relacionarme con el perro. Eso los perros lo saben y se acercan a mí.
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En Bilbao, en vuestra opinión ¿existen suficientes espacios públicos donde pasear a Doni? ¿es el municipio sensible a la tenencia de animales?
Bueno, no es que te encuentres una a cada vuelta de la esquina… jaja. Pero tenemos un parque cerca de casa y siempre está lleno de perros paseando. Y entonces con eso no hay problema. Lo que pasa que a nosotras que somos jóvenes y nos movemos mucho, nos ha pasado varias veces que, al salir a pasear te entran ganar de entrar en algún sitio a tomar algo o en alguno tienda… y luego nos acordamos que no podemos, porque estamos con Doni.
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¿Cómo es Doni?¿Qué ha aportado Doni a vuestra casa?
Doni es muy activo, como todos lo perros pequeños supongo, no para quieto. Le gusta ser el centro de atención y cuando no le haces caso se enfada. Eso sí, es muy cariñoso y siempre está alegre. Se hace querer mucho. Se ha convertido en la alegría de la casa. Cuando llegas, siempre viene a recibirte moviendo la coleta y eso es agradable después de un día largo.
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¿Quién se lo va a quedar en un futuro?
No hemos pensado en eso todavía… De momento las Navidades las va a pasar en casa de Rebeca.
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¿Qué les diríais a aquellas familias que están pensando en adoptar?
Pues que en general, es una experiencia positiva. Si les gustan los animales y están dispuestos a quererlos que lo hagan. Ya que tu puedes ayudar mucho al perro que está sin dueño y de la misma forma él te puede ayudar a ti.

Nerea y Rebeca con el pequeño Doni